Mini cuento "Life on Mars"
Luces coloridas, humo sintetico, un escenario, noche de drogas, sexo y alcohol en LOM, un pub para adultos 16 de Septiembre del 2027, estaba Rachel, entre el público, un dia mas para dejar toda la basura atras, ¿porque podría encontrarse ahi? ni ella tenía idea, solo pensaba en perder su mente, tal y como lo hacía en la universidad, tal como lo hizo 15 años después de perder la unica razón que tenía de vivir, tenía dinero, tenía una infinita belleza, pero su alma estaba pútrida y su mente viciada y cerrada...
Miraba fijo al escenario, una grosera escena del show de todos los sábados, bailarines teniendo sexo con solo una pantalla trasparente que los tapara, solo se veían sus sombras, el publico perdido entre todo el ambiente.
Rachel miraba a la nada, quería sentir algo, alguna sensación que no fuera vació frio...
Finaliza el show, sale otro bailarín, entre el publico llama a Rachel a subirse, nada importaba, simplemente caminó y tomó la mano del hombre para subir, pero el era distinto, alto, tez un tanto morena y un fisico como el de todos: increible, si, todo eso, pero lo que suscitaba curiosidad en Rachel era su mirada de niño, de no estar ahi, fue entonces cuando estaba acostada en esa camilla, con una luz azulada y blanca encima de ellos,
todo era normal, comienza la musica, que en realidad parecía cualquier otra cosa, el comienza a quitarle la ropa, ella solo deja todo fluir, pero siente agrado, siente deseo, al mirar fijamente los ojos del hombre extraño, sin poder evitarlo, lo besó, algo que desde el 2016 no se atrevía a hacer con nadie, de la manera como lo hizo hoy, es cierto, muchos hombres habían pasado por ella, muchos la habian besado, deseado, prometido amor, pero no sentía lo mismo que ahora, en ese somero acto de ese lugar.
El ya estaba dentro, y todavia se besaban, el publico se extrañaba, no parecia algo actuado, todo era lento, tenue, distinto, algo que ya no visto en estos años así, luego, todo se detuvo, el la tomó de la mano, la vistió tiernamente y salió con ella corriendo por los mugrientos y oscuros pasillos, llegaron a un camarin, no se decían nada, solo actuaban, Rachel tomó el bolso de el, el guardo todas sus cosas, antes de salir, tomó fuertemente su cara y la besó.
En las calles de luces amarillientas, recién decidieron hablar, el le dijo su nombre, y ella hablo en breve sobre su asquerosa vida; estaba alojando en un hotel, por cuestiones de empleo, había viajado a nueva york.
Llegaron al hotel se sirvieron un café, ambos en silencio sentado en la mesa de la cocina, se miraban con infinita ternura, Habían 0,1 grados bajo cero, pero Rachel ya no sentía frio.
-Debes dejar ese empleo, estas perdido ahí dentro, debes quedarte conmigo.
-Es casi imposible, le debo la vida al asqueroso dueño de LOM, de no ser por el no estaría aqui
-Puedes intentar decirle, ve, yo te espero y nos vamos de esta ciudad.
Solo recuerdo haberlo visto llegar con su cara deformada y sangrando, producto de un golpe con un bate de parte de su jefe, intenté curarlo, y le hice sentir mejor, al otro dia estabamos en el aeropuerto, rumbo a australia, a las 9.15 de la mañana, donde a esa misma hora se reunirían los abogados en nueva york para el ascenso de Rachel Gray.
Volamos juntos cerca de las nubes, y no solo las 7 horas que duró el viaje,
volamos juntos para siempre
Miraba fijo al escenario, una grosera escena del show de todos los sábados, bailarines teniendo sexo con solo una pantalla trasparente que los tapara, solo se veían sus sombras, el publico perdido entre todo el ambiente.
Rachel miraba a la nada, quería sentir algo, alguna sensación que no fuera vació frio...
Finaliza el show, sale otro bailarín, entre el publico llama a Rachel a subirse, nada importaba, simplemente caminó y tomó la mano del hombre para subir, pero el era distinto, alto, tez un tanto morena y un fisico como el de todos: increible, si, todo eso, pero lo que suscitaba curiosidad en Rachel era su mirada de niño, de no estar ahi, fue entonces cuando estaba acostada en esa camilla, con una luz azulada y blanca encima de ellos,
todo era normal, comienza la musica, que en realidad parecía cualquier otra cosa, el comienza a quitarle la ropa, ella solo deja todo fluir, pero siente agrado, siente deseo, al mirar fijamente los ojos del hombre extraño, sin poder evitarlo, lo besó, algo que desde el 2016 no se atrevía a hacer con nadie, de la manera como lo hizo hoy, es cierto, muchos hombres habían pasado por ella, muchos la habian besado, deseado, prometido amor, pero no sentía lo mismo que ahora, en ese somero acto de ese lugar.
El ya estaba dentro, y todavia se besaban, el publico se extrañaba, no parecia algo actuado, todo era lento, tenue, distinto, algo que ya no visto en estos años así, luego, todo se detuvo, el la tomó de la mano, la vistió tiernamente y salió con ella corriendo por los mugrientos y oscuros pasillos, llegaron a un camarin, no se decían nada, solo actuaban, Rachel tomó el bolso de el, el guardo todas sus cosas, antes de salir, tomó fuertemente su cara y la besó.
En las calles de luces amarillientas, recién decidieron hablar, el le dijo su nombre, y ella hablo en breve sobre su asquerosa vida; estaba alojando en un hotel, por cuestiones de empleo, había viajado a nueva york.
Llegaron al hotel se sirvieron un café, ambos en silencio sentado en la mesa de la cocina, se miraban con infinita ternura, Habían 0,1 grados bajo cero, pero Rachel ya no sentía frio.
-Debes dejar ese empleo, estas perdido ahí dentro, debes quedarte conmigo.
-Es casi imposible, le debo la vida al asqueroso dueño de LOM, de no ser por el no estaría aqui
-Puedes intentar decirle, ve, yo te espero y nos vamos de esta ciudad.
Solo recuerdo haberlo visto llegar con su cara deformada y sangrando, producto de un golpe con un bate de parte de su jefe, intenté curarlo, y le hice sentir mejor, al otro dia estabamos en el aeropuerto, rumbo a australia, a las 9.15 de la mañana, donde a esa misma hora se reunirían los abogados en nueva york para el ascenso de Rachel Gray.
Volamos juntos cerca de las nubes, y no solo las 7 horas que duró el viaje,
volamos juntos para siempre
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