EL ABISMO
La resaca moral tiene un montón de sabores mas allá del amargor del alcohol de la noche anterior, tiene un podrido y molesto sabor en la garganta que ni el agua puede hacer bajar, como si cada palabra de humillación tuviera un sabor diferente, que cuando salían de mi boca y a la vez tragaba una a una parecía saber bien por separado, pero luego se aglomera esa sensación de reflujo, como si los sabores de cada una generaran un resultado fastidioso y pesado para la conciencia y el corazón. Palabras, solo fueron palabras: con sentido, sin sentido, con rabia, con amargura, con resentimiento, con rencor, con dolor, con anhelo, como si todo se orquestara ordenadamente en una melodía que queda gritando en el oído, como esa canción pegajosa que no es en absoluto de tu agrado pero se repite en loop una y otra vez como si tu cabeza voluntariamente quisiera sacarte de quicio. . Leo un par de causas. Todas son homicidio, todas son muerte, todas son cuchillo, horas antes salí inocentemente a caminar