Mini historia "La playa"

Aunque las peleas se habian hecho pan de cada día, no dejaban de agobiarla hasta en sus sueños. Eran las 8 am y despertaba despues de una larga pesadilla repetida, pero como mas abajo dice, la imaginacion es fuertísima, pues se propuso soñar con el día que viviría en ese momento, a las 11 am viajaría a la costa de su ciudad, donde vivía una persona a quien el adjetivo de "especial" le quedaba pequeño, alguien que increiblemente llamo su atencion desde el segundo en que lo vio, enamorado de la mano de una mujer pequeña de pelo negro, pero que importa ella, el era fascinantemente atractivo, sus ojos verdes, su cabello castaño peinado hacia un lado.

El sueño que empezó a crear a las 7 am lo tenía a el de protagonista, solo que fuera de este sueño, el realmente ya caminaba sin nadie de la mano, es mas vivía solamente con su hermosa persona, con el reflejo de sus ojos azules en las olas de la playa, con nadie mas que sus libros de filosofía; carrera que había terminado de cursar y se encontraba practicando en esa nublada ciudad.

El resto valía bien poco cuando existía aunque sea el pronunciamiento casual de su nombre, aunque emanara de la persona con menos importancia en su vida, evocarlo era empezar a vivir otro mundo.

Lo expedito y lo mágico de cada vez que ambos podían estar al uno del otro, era lo que le da sentido a esta historia, difusa, que no sabe donde ni como construirse, sobre sentimientos que no resultan ser exteriorizado por ninguna de las partes.

Ella por su lado le encantaba creer de vez en cuando que él si tenía un interés en su persona. Le gustaba recordar el momento en que pudo estar cerca de él: un día en la madrugada, cuando la cercanía entre ambos podía tener otro nombre y apellido mas que: amigos familiares. Ademas curiosamente la forma que tenían de saludarse no resultaba ser para nada afectiva, en desmedro de la forma de despedirse, o lo que lograban abrirse el uno con el otro a penas dejaban su lengua correr, al caminar juntos en la orilla de la costa, con el sonido de las olas y el frío rosando sus mejillas. Recitaban poemas, algunos sin sentido amoroso, algunos parecían ser agujas que clavaban su pecho suavemente y le hacían sentir un cosquilleo en el estomago. ¿Estaré aludida? se refería a si misma. Sin resultado alguno: el siempre lograba pronunciar una oracion que le hacía desmoronar suavemente lo construido. una de las veces ella valerosamente le preguntó.

-¿Ud me habla a mi por decencia? ¿Pasa ud al lado mio solo porque vine a visitarle?

- Me atrevo a decir que no. Ud me agrada de verdad.

Me agrada. Era como un rocio de agua fria por su espalda pero a la vez un dulce escalofrío en su cuerpo. ¿Le agradaré tal y como el me agrada a mi? se preguntaba para sí. Mi agrado se traduce en pasar horas y horas a su lado, tener la oportunidad de probar sus labios, dormir a su lado, reir en sus brazos....

-¿Ha escuchado ud. un poema de Lope de la Vega? Yo recuerdo poco lo que dice, pero aun asi me he dedicado a saborear lo que dice y nunca deja de sorprenderme.

Comienza a recitar. con su voz grave y su actitud, sabía entonar su voz tal y como los poetas lo hacen, de tal forma que con solo el sentido audituvo bastaba para que las palabras entraran dentro de ella y le proporcionaran ese escalofríos otra vez. No, quizas no solo las palabras, su sola presencia le llenaba el alma de regocijo.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor süave,

olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,

dar la vida y el alma a un desengaño;

esto es amor, quien lo probó lo sabe.

-¿Tiene idea ud de lo que es beber veneno por licor suave? A eso me refiero cuando hay que trabajar en las palabras, saborearlas, desmembrarlas. 

-A lo que es uno capaz de hacer ciegamente por amor.

Luego de pronunciar esas palabras vino su novio a su mente. Quizas ella bebió demasiado veneno haciendose creer a si misma que era licor suave. Lentamente.