Poema "La Rosa"

Es como una enredadera de espinas creciendo
que a veces creo lograr sacar
Y muchos se acercan pretendiendo
curar los dolores que genera al brotar

Lesiones, invisibles, imperceptibles, intocables
Muchas sanan, otras se abren

Viene él, a regarla para que crezca
En sus puntas, flores rojas
los espectadores hacen que aparezca
las admiran, las tocan, las roban

Crecen cada temporada,
brotan con licor ardiente
Surgen con el humo de un cigarro
ya que el agua no es suficiente

Se abren de par en par, ante el sol en verano
Hermosas ante mis ingenuos ojos
"Quizas llevar sus espinas no es en vano"
digo mientras lloro y me sonrojo

Cada clima frio,
cuando se esconde el sol,
cuando, la tierra se endurece,
caen sus petalos
se evapora el alcohol

Y cada rama parece mas firme, mas dura, sin esa flor
y cada espina parece mas grande mas sangre, en mi interior

Me abro paso hacia adelante
Creciendo y andando con esta flor
Ni una caricia, ni una sonrisa me entrega
su actual cuidador

Solo licor y palabras amargas
se llenan las nubes
que rompen en lluvia
cuando nadie aguarda

Si tan solo pudiese matar la maleza
que crece y se aferra a mis pies
camino hacia adelante
con dificultad, dolor y estrés

Si tan solo pudiese quebrar sus ramas
abrirme paso, dejarla morir en la tierra
Cuando parece mas mustia y seca
es cuando permanece mas grande y terca

Intento tocarla con mis manos
para reconocer el origen de mis heridas
pero ante cualquier muestra de amor
se esconde o se va de huida

Quitarla por dentro parece imposible
me condenan sus cicatrices
ya que siglos antes de mi alma y mi existencia
se encuentran sus raíces.

Moveré mis brazos aunque me detenga
dentro de mi, con o sin ella
y me abriré camino aunque me sostenga
y se ahogue nuevamente en esa botella.